Cuando hablamos de ERP nos referimos a un Sistema de Planificación de Recursos Empresariales, Enterprise Resource Planning por sus siglas en inglés, y se refiere al conjunto de programas que se hacen cargo de distintas operaciones internas de una empresa, desde producción a distribución o incluso recursos humanos
Pero, ¿qué hace que un ERP sea inteligente?
Con los avances tecnológicos, los sistemas ERP vienen siendo más analíticos e inteligentes. Por tanto, se ha creado el i-ERP que combina el ERP para gestionar los procesos con funcionalidades de inteligencia artificial y de negocio.
¿Qué es el i-ERP?
Un i-ERP o ERP inteligente es un software de gestión empresarial que se apoya en aplicaciones analíticas y tecnológicas que arroja datos para posteriores análisis empresariales más precisos y en tiempo real. El i-ERP se diferencia de su antecesor por la incorporación de inteligencia artificial (AI) e inteligencia de negocios (BI) para mejorar la toma de decisiones, junto a una serie de aplicaciones como el aprendizaje automático (machine learning) y el internet de las cosas (IoT).
Machine Learning
El Machine Learning o aprendizaje automático se encarga de buscar patrones dentro de grandes volúmenes de datos que se encuentran dentro del sistema. Por ejemplo, el aprendizaje automático puede buscar las tendencias de compras de un cierto público objetivo a través de las redes sociales para saber cómo potenciar las ventas o si merece la pena que la empresa invierta en seguir esa tendencia.
El aprendizaje automático puede ser supervisado (machine learning supervised), si el usuario le indica al sistema ERP un procedimiento y, así, cada vez que surja esta situación, el sistema ya sabe cómo proceder. Cuando se trate de aprendizaje automático no supervisado (machine learning unsupervised), el sistema aprende y crea procesos automatizados sin necesidad de humanos.
El uso de los elementos clave del i-ERP en las empresas
El Internet de las cosas (IoT)
Este recurso tecnológico puede proporcionar datos de procesos empresariales sin que el humano intervenga. Las máquinas de producción alimentan al sistema con datos de los procesos empresariales en tiempo real para mejorar la toma de decisiones.
Con el i-ERP, todos los datos relevantes para la actividad de la empresa se encuentran recopilados dentro de un mismo almacén de datos, que permite que se reduzca el tiempo de obtención de análisis o de resultados de búsquedas, ya que se muestran en tiempo real. El i-ERP reconoce cuáles son los datos relevantes para cada contexto gracias a experiencias anteriores.
En el caso de necesitar una rápida respuesta de los resultados de búsqueda, esto es muy útil para las organizaciones de servicio como los call center. Los clientes llaman a la empresa para conocer el estado de una factura o por una incidencia. El cliente le dice al contestador de la empresa cuál es el motivo de su contacto. Así, el i-ERP reconoce el tema por lo que ha mencionado el cliente y se le dirige a un mismo operador con el haya tenido una experiencia previa satisfactoria o hacia otro que sea experto en la resolución de un tipo de problemas. De esta forma, se mejora la experiencia del usuario.