El software de gestión es el más utilizado por las empresas

En 2018, la facturación del sector de las Tecnologías de la Información (TI) en España creció por quinto año consecutivo, con un incremento récord del 7,3%, alcanzando los 26.765 millones de euros, frente a los 24.946 millones de 2017. Este crecimiento ha estado impulsado por la transformación digital de empresas y administraciones, junto con la extensión de las tecnologías en todos los ámbitos de la sociedad.

Todos los segmentos e indicadores TI analizados han registrado una progresión positiva: los servicios TI han crecido un 8,8% y han alcanzado una facturación de 18.661 millones de euros; el mercado del software ascendió un 7,2% y obtuvo 3.501 millones de euros; y el de hardware, un 1,7% con 4.653 millones de euros.

Los servicios TI están creciendo en los últimos años por encima de la media sectorial y se consolidan como el segmento con mayor volumen de ingresos, acaparando el 70% de la facturación del sector español. En este sentido, la creciente incorporación de valor añadido repercute positivamente en el número y volumen de los servicios tecnológicos contratados, con soluciones personalizadas a cada cliente como fórmula cada vez más generalizada.

En cuanto al software, los aplicativos de gestión (ERP, CRM…) son los más utilizados por las empresas y soportan la base del crecimiento de este segmento. Se aprecia asimismo un incremento muy relevante del software en modalidad cloud. Las nuevas soluciones cloud han impulsado el crecimiento de los servicios (XaaS) en detrimento de otros productos software o hardware tradicionales. La progresión del mercado se debe en su mayoría a la renovación de productos por parte del sector privado.

La renovación de equipos obsoletos del parque tecnológico, la realización de nuevos proyectos institucionales y la demanda por parte del sector privado en general han incidido positivamente en el crecimiento del hardware. No obstante, desde el sector público, la tónica generalizada de congelación de presupuestos ha dificultado inversiones tecnológicas nuevas por parte de la Administración.