ERP y CRM ante la nueva digitalización

Son dos de las herramientas más utilizadas en cualquier ámbito empresarial. Se puede decir que son soluciones con solera que sin embargo, las empresas siguen considerando esenciales para poder realizar su trabajo.

A pesar del tiempo que ha pasado desde que aparecieron los primeros sistemas ERP y CRM, la realidad es que son una de las tecnologías que más y mejor han evolucionado con el paso de tiempo. El mercado de estas funcionalidades está maduro, pero algunos aspectos como la nube han empujado a su modernización. Numerosas predicciones sitúan al mercado del ERP y CRM no solo a nivel mundial sino en Europa y particularmente en España, como uno de los de mayor crecimiento en el entorno corporativo.

En España si bien la implantación de ERP en la empresa es mayor que la de CRM (47% de las empresas de más de 10 empleados utilizan un ERP frente al 38% que utilizan el CRM), ya que todavía hay mucho margen de crecimiento debido a una mayor sensibilización de las empresas a la mejora de sus procesos, la digitalización o la democratización de la tecnología. Pero sobre todo es la nube la gran responsable de que ambos mercados tengan un comportamiento cada vez mejor.

Los modelos de pago por uso han posibilitado que aquellas empresas que antaño no podían permitirse tener un software de estas características, ahora sí lo hagan.

La facilidad de uso y ahorro de costes son algunos de los factores que hacen que este interés por la nube en los entornos de ERP y CRM se haya tornado en definitivo.

La transición

Las empresas tienen claro que el futuro pasa por los entornos en la nube. Aquellas que son de nueva creación o las permanentemente mencionadas startups, lo tienen muy claro: es necesario implementar un ERP o un CRM y los modelos como servicio que permite cloud posibilitan que se haga a coste reducido. Pero ¿qué sucede con esas empresas que ya tenían incorporadas una de estas soluciones en los sistemas de la empresa? Todas ellas son conscientes que la escalabilidad es mejor, que no se necesitan instalar actualizaciones de forma constante y que si se realiza de forma correcta, la migración va a reducir los costes. Lo cierto es que una vez que se dan cuenta de las ventajas que ofrecen los entornos cloud, la migración a la nube se realiza de forma casi inmediata y de forma correcta. Es preciso que las empresas elijan, a la hora de afrontar el salto de on-premise a cloud a un buen socio tecnológico que les acompañe en su recorrido hacia la digitalización. Y tampoco se trata de que todas las empresas lleven toda su tecnología a la nube en un corto espacio de tiempo. Es una transición, las empresas deben llevar a la nube primero aquellas herramientas y aplicaciones donde vayan a encontrar mayores ventajas o donde tengan mayor necesidad de innovar.

 

¿Y si la mantengo onpremise?

No obstante y a pesar del auge que pueda tener el mundo cloud todavía existen empresas que bien por desconfianza, bien porque consideran que la nube no es segura o simplemente porque se resisten al cambio, quieren seguir manteniendo su modelo onpremise. Para este tipo de compañías, este modo lo van a poder seguir manteniendo, pero deberán tener en cuenta que la mayoría de los fabricantes van a desarrollar las herramientas pensando en el mayoritario grupo de clientes que está en cloud, por lo que las actualizaciones, por ejemplo, serán cada vez más espaciadas.

En otros sectores, son una gran cantidad los factores que están impulsando la adopción del Cloud: la mejora de la calidad del producto, una mayor movilidad, la gestión en tiempo real o el monitoreo de procesos. Ser inteligente en la gestión del crecimiento rápido es también una consideración clave. Dada la rapidez con que las empresas modernas tienden a crecer, el ERP en la nube ayuda a las empresas a enfrentar este crecimiento y mejorar el rendimiento empresarial.

Como resultado, el mercado del ERP basado en la nube se convertirá en la opción predeterminada para aquellas empresas, grandes o pequeñas, que buscan crecer y modernizar los procesos de negocios en un entorno cada vez más competitivo.

Integración de ambas

De un tiempo a esta parte se habla mucho de la integración de ambas herramientas. Esto es debido a la gran cantidad de datos que ambas manejan y juntándose, la calidad de los mismos tiende a mejorar. De esta forma, los datos nuevos que se introduzcan serán actualizados en ambas plataformas y la información que se obtiene se hace de forma más rápida y además permite una toma de decisiones más efectiva.

IA y Machine Learning

Aunque todavía es pronto, la inteligencia artificial y el machine learning van a ir implantandose de forma paulatina en los sistemas ERP y CRM. Ambas tecnologías van a jugar un papel crucial en el desarrollo de este mercado ya que ofrecen una importante serie de ventajas como son la automatización de los procesos, el incremento de la eficiencia, la generación de ideas y, por supuesto, la mejora en la toma de decisiones.

Sin ir más lejos la IA permite el ahorro de gran cantidad de tiempo sin necesidad de que los empleados tengan que pasar por los informes. Además la Inteligencia Artificial puede ayudar a identificar posibles problemas antes de que ocurran, lo que evitará el tiempo de inactividad y generará ahorros de tiempo, dinero y productividad.

Pero sin duda alguna, la principal ventaja de la IA es que, gracias a ella, los empleados podrán tomar decisiones más inteligentes relacionadas con procesos tales como operaciones, logística y fabricación. En lugar de reemplazarlos, las herramientas de Inteligencia Artificial y Machine Learning apoyarán a estos empleados proporcionándoles niveles de inteligencia y conocimiento superiores.

Si los sistemas ERP y CRM se amplían con tecnologías de inteligencia artificial, se podrán automatizar los procesos de negocio de manera más inteligente

¿Y el Big Data?

Al final, tanto el CRM como el ERP se nutren de datos, por lo que de forma lógica se puede afirmar que Big Data también tiene un rol importante que jugar.

Los datos se han convertido en uno de los activos más valiosos para las empresas, independientemente de su sector, y es algo de lo que todas ellas dependen. Por tanto, contar con un sistema ERP que esté basado en datos y que ofrezca la capacidad de acceder, analizar y presentar los datos de una manera que los empleados puedan entender será más importante que nunca en 2019.

Recolectar grandes volúmenes de datos ya no es suficiente. Ahora se trata de obtener el valor del dato, incluyendo aquellos desestructurados. Las compañías deben poder utilizar estos datos de la manera correcta si desean capitalizar los diversos beneficios operativos que tiene el potencial de proporcionar. Por ejemplo, al usar herramientas de análisis conectadas a un software ERP, las organizaciones pueden hacer pronósticos que informen sobre sus estrategias comerciales futuras y satisfagan las necesidades de los clientes.

Aprovechar los datos también es esencial para identificar cualquier proceso ineficiente, algo que están haciendo cada vez más empresas. En los próximos años, el uso de Big Data para mejorar los procedimientos internos será clave para mantenerse por delante de los competidores y garantizar niveles óptimos de productividad.

La realidad es que, de momento, las empresas no sacan el partido necesario a los datos de los que disponen.

Es cierto, que poco a poco las empresas están empleando la analítica para obtener los mejores datos. En este sentido se trata de que las empresas se anticipen a lo que pueda ocurrir.